Esta semana, la confrontación en curso entre Israel y Hamás ha entrado en su quinto día. Todo comenzó el 7 de octubre cuando la facción armada del movimiento islamista palestino lanzó un ataque importante contra Israel, acompañado de un intenso bombardeo de cohetes.
Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que resume los primeros cuatro días de combate, se ha informado de más de 1,000 israelíes muertos y más de 2,800 heridos. Además, se han confirmado al menos 50 rehenes o personas desaparecidas.
Las FDI afirman que se han enfrentado a más de 4,500 cohetes lanzados desde la Franja de Gaza. A su vez, han llevado a cabo ataques aéreos masivos, alcanzando 2,294 objetivos de Hamás. Sin embargo, han acusado a los milicianos palestinos de usar a la población civil de Gaza como escudo humano.
Por otro lado, la situación en Gaza es igualmente devastadora, con un recuento de al menos 900 muertos, incluyendo 260 niños y 230 mujeres, y más de 4,500 heridos, según el Ministerio de Salud de Palestina. Gaza se enfrenta a problemas graves de suministro de electricidad, gas y agua debido a la desconexión de Israel.
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Organizaciones humanitarias han denunciado que los ataques aéreos han destruido edificios residenciales y otras infraestructuras civiles, lo que ha resultado en la pérdida de vidas de familias enteras. En las redes sociales, se han difundido numerosos videos e imágenes que documentan la magnitud de la destrucción en Gaza, donde casi 200,000 residentes han sido desplazados, según datos de la ONU.
En respuesta a la situación, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha señalado que Israel tiene derecho a defenderse, pero ha expresado preocupación por la conformidad de algunas de sus acciones con el derecho internacional.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, anunció que Israel está pasando a la "ofensiva total" contra Gaza, y aunque no se ha informado sobre el inicio de una operación terrestre a gran escala, se ha mencionado que esta podría extenderse durante uno o varios meses.
Mientras tanto, las FDI continúan atacando las posiciones de Hamás, como la zona de Daradj-Tuffa, que han denominado como un "nido terrorista" de los milicianos. También han llevado a cabo múltiples ataques en la zona de Al-Furqan, que se considera un centro de actividad de Hamás en el norte de Gaza.
A pesar de que la mayoría del conflicto se centra en Gaza y el sur de Israel, se han producido enfrentamientos en otras áreas fronterizas. Las FDI han respondido con morteros a lanzamientos desde Siria y han disparado contra puestos de observación de Hezbolá en el Líbano. Se informa de un ataque contra un blindado israelí cerca de la ciudad de Avivim, al que Hezbolá ha respondido con cohetes. Además, Hamás ha reclamado la responsabilidad de ataques con cohetes desde el sur del Líbano dirigidos a asentamientos en Galilea Occidental.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reafirmado su compromiso de brindar apoyo militar a Israel y aumentarlo, incluyendo munición avanzada y misiles para el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro. Estados Unidos ya ha comenzado a enviar munición avanzada a Israel como parte de estos esfuerzos, y un grupo de ataque encabezado por el portaaviones Gerald R. Ford ha llegado al Mediterráneo Oriental.
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