En el primer debate presidencial de cara a las elecciones del 5 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se contuvo al calificar a Donald Trump como "bobo" y "perdedor".
"Mi hijo no era un perdedor ni un tonto. Tú eres el tonto. Eres el perdedor", expresó Biden con firmeza, dirigiéndose al expresidente republicano. Biden acusó a Trump de faltar el respeto a los veteranos, evocando a su hijo fallecido, Beau Biden, quien sirvió como soldado.
Durante el debate, Biden rompió con su habitual tono calmado para recordar su reciente visita a Francia, donde conmemoró el aniversario del desembarco de Normandía y visitó el cementerio de la Segunda Guerra Mundial. Este gesto contrastó con la negativa de Trump, durante su presidencia, de visitar el mismo lugar.
La revista The Atlantic reveló, citando a varios altos funcionarios, que Trump, siendo presidente, comentó que no quería visitar las tumbas de los soldados estadounidenses enterrados en Aisne-Marne, un cementerio cerca de París. "¿Por qué debería ir a ese cementerio? Está lleno de perdedores", afirmó Trump según las fuentes. Biden aprovechó esta oportunidad para resaltar la falta de respeto de Trump hacia los veteranos y reafirmar su compromiso con honrar su memoria.
El debate se llevó a cabo en los estudios de CNN en Atlanta y marcó un momento decisivo en la campaña electoral. Ambos candidatos buscaron capturar la atención de los votantes, y el intercambio entre Biden y Trump subrayó las profundas diferencias entre sus visiones y estilos de liderazgo.
Biden utilizó este foro para enfatizar su respeto por los veteranos y contrastarlo con las actitudes pasadas de Trump. Al mencionar su visita al cementerio de Normandía, Biden no solo recordó un acto de homenaje sino también subrayó su compromiso con los valores y sacrificios de quienes han servido en el ejército.
El debate, que duró 90 minutos y se desarrolló sin la presencia de público, fue moderado de manera estricta para evitar interrupciones, un problema que marcó los debates anteriores entre los dos candidatos en 2020. Con los micrófonos silenciados excepto durante sus turnos de hablar, ambos candidatos tuvieron la oportunidad de presentar sus puntos de vista sin interrupciones constantes.
Las elecciones se acercan rápidamente, y este primer debate sirvió como una plataforma crucial para que ambos candidatos expusieran sus argumentos y trataran de influir en los votantes indecisos. Biden, al abordar directamente las declaraciones controvertidas de Trump y reafirmar su respeto por los veteranos, buscó destacar una diferencia fundamental en su enfoque hacia el liderazgo y el servicio público.
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