Rafael Carderón, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha afirmado que los implicados en el caso Calamar, investigado por la Procuraduría General de la República, son presos políticos en términos reales.
Carderón sostiene que las personas sometidas a la Justicia en este caso tienen arraigo y domicilio establecido, y que no hay necesidad de darles un trato especial como el que se le ha dado al excandidato presidencial del PLD, Gonzalo Castillo, así como a los exfuncionarios y empresarios Donald Guerrero y José Ramón Peralta, entre otros.
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El dirigente político y sociólogo opina que es exagerado e injustificado el pedido del Ministerio Público de 18 meses de prisión preventiva para los encartados en este caso. Aunque está a favor de combatir la corrupción, Carderón cree que es importante que los acusados reciban el mismo trato en el marco de la ley y la Constitución.
Asimismo, el PLD seguirá con su programa "Un millón de amigos para Abel", que consiste en visitar casa por casa para promover la candidatura presidencial de Abel Martínez.
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